Este libro va más allá de ser una obra sobre neurociencia o meditación, es una invitación delicada y profunda a volver al cuerpo. Nos recuerda, y explica detalladamente que, la respiración es más que un acto automático, es una herramienta y una vía directa para habitarnos con más presencia, con más ternura, con más verdad.
Nazareth Castellanos, una de las voces más sensibles en el cruce entre ciencia, filosofía y experiencia humana, nos habla del cuerpo como un lugar que piensa, que siente, que construye significado. Y lo hace desde una idea hermosa: para entendernos mejor, primero tenemos que aprender a habitarnos, a estar con nosotras mismas.
A través de conceptos como la biosofía de la respiración, la autora muestra cómo respirar de forma consciente no solo regula el cuerpo, sino también nuestra manera de estar en el mundo. Una respiración lenta puede bajar la frecuencia cardíaca, calmar una emoción intensa o devolvernos claridad en medio de una situación de caos. Al inhalar y exhalar con atención, oxigenamos el cuerpo y creamos espacio para pausar, sentir y elegir alternativas de gestión emocional con mejor información. Respirar se convierte así, en una forma de pensamiento encarnado, una forma de ordenar la mente desde el cuerpo. Un puente hacia adentro que también modifica cómo nos relacionamos con los demás y con nuestro tiempo.
En Clara Sensorial este libro nos hace profundo sentido, nos da más argumentos para seguir nuestro trabajo, porque está en línea con lo que hacemos, con enseñar a calmar el ruido interno desde el cuerpo. Sabemos que no hace falta sobre analizar todo. A veces basta con una respiración más lenta para bajar la ansiedad, para sentirnos un poco más en calma. Respirar es una herramienta simple, gratuita, siempre a mano. Un gesto de ternura hacia nosotras mismas.
Lo más bonito es que esta mirada también dialoga con lo que propone la medicina china. En cada respiración profunda movilizamos el Qi del Pulmón, que rige la respiración y el ritmo emocional, la protección del cuerpo y la capacidad de soltar. Al respirar con conciencia, fortalecemos esa energía vital que regula, limpia y nos conecta.
Por eso, en nuestras sesiones, ya sea desde la acupuntura, las prácticas sensoriales o los ejercicios corporales del programa Clara Sensorial, siempre volvemos al cuerpo. A ese espacio interno que, aunque a veces está saturado o confuso, guarda una brújula propia. Una que puede activarse con algo tan simple, y tan poderoso, como la respiración.
Ronina Seoane, Acupunturista y Terapeuta Corporal. Comunicadora Social.